miércoles, 25 de enero de 2017

REALIDAD VIRTUAL

La realidad virtual se podría definir como un sistema informático que genera en tiempo real representaciones de la realidad, que de hecho no son más que ilusiones ya que se trata de una realidad perceptiva sin ningún soporte físico y que únicamente se da en el interior de los ordenadores.


La simulación que hace la realidad virtual se puede referir a escenas virtuales, creando un mundo virtual que sólo existe en el ordenador de lugares u objetos que existen en la realidad.

También permite capturar la voluntad implícita del usuario en sus movimientos naturales proyectándolos en el mundo virtual que estamos generando, proyectando en el mundo virtual movimientos reales.

La realidad virtual ha eliminado la frontera existente entre realidad e irrealidad. No se trata en este caso de la imposibilidad de separación entre lo real y aquello que no lo es, sino la difusión de los límites que los separan.

USOS:

Educación y formación
A pasos agigantados avanza en el ámbito de la educación, aunque aún queda mucho por hacer. Las posibilidades de la realidad virtual y la educación son infinitas y traen muchas ventajas a los alumnos de todas las edades.

Entrenamiento:
El uso de la realidad virtual permite entrenar a los profesionales militares en un entorno virtual donde pueden mejorar sus habilidades sin la consecuencia de entrenar en un campo de batalla.

La realidad virtual juega un papel importante en el entrenamiento de combate para los militares. Permite a los reclutas entrenar bajo un ambiente controlado donde responden a diferentes tipos de situaciones de combate. Una realidad virtual totalmente envolvente que utiliza una pantalla montada en la cabeza (HMD), trajes de datos, guante de datos, y el arma de realidad virtual que se utilizan para entrenar en combate. La realidad virtual también se utiliza en la simulación de vuelo para la Fuerza Aérea donde las personas se entrenan para ser pilotos.

Ocio:
La realidad virtual es un nuevo concepto que ha llegado al mundo tecnológico para quedarse y ampliar el mercado. Pero, el sector del videojuego es uno de los que lo ha recibido con los bazos abiertos, por lo que muchas empresas desarrolladores de videojuegos han apostado por este nuevo sistema de juego. 
Sony, ha sido la empresa líder en cuanto a la realidad virtual con la salida al mercado de la primera consola con este sistema: PlayStation VR. Esta consola proporciona una experiencia en 3D hiperrealista con una pantalla de inmersión de 360 grados, audio 3D y con micrófono integrado a través de las gafas de realidad virtual, que funciona exclusivamente con la PlayStation 4. Esta revolución en los videojuegos ofrece al jugador una nueva experiencia de realidad creando un contenido diferente y mucho más interesante que consigue convertirse en un entretenimiento de masas, ya que los jugadores buscan vivir experiencias distintas, aprender nuevos lenguajes y observar el mundo desde otras perspectivas adquiriendo nuevas habilidades y conocimientos. 

Pienso que la realidad virtual es una nueva forma de hacer muchas cosas de una manera más fácil y más rápida, por ejemplo, en el caso de entrenamiento militar es una forma de entrenar de una manera real, es decir, en una situación de guerra, estando en el sitio de entrenamiento. Ayudará a mejor en diversos aspectos, como también en la educación. Sin embargo, en el ámbito del videojuego no me gusta mucho la idea ya que te someterá a estar totalmente en el videojuego, dentro de él, y creo que no deberíamos dejarnos llevar por un juego ficticio más de lo usual.
Bibliografía:
http://www.fib.upc.edu/retro-informatica/avui/realitatvirtual.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Realidad_virtual
http://www.madridesnoticia.es/ocio/videojuegos/nuevo-modo-videojuegos-realidad-virtual

sábado, 14 de enero de 2017

ASÍ NOS ESPÍAN EN LAS REDES SOCIALES

Tras su cara amable y los millones de amigos que las habitan, hay un lado oscuro: la facilidad que ofrecen a las empresas tecnológicas de controlar nuestra vida y comerciar con nuestros datos.



El espionaje tecnológico es simple, y Facebook lo hace de forma sistemática cada vez que usamos su entorno. Con las llamadas tracking cookies, que se instalan automáticamente en los ordenadores, la red social se queda con muchos datos sobre el usuario: las páginas que visita, sus búsquedas, sus gustos.

Facebook niega las acusaciones, aunque no es la primera demanda a la que se enfrenta. En 2012 un juez falló a su favor cuando cuatro personas la denunciaron por violar las leyes de protección de la intimidad al grabar lo que hacen los usuarios mientras visitan su plataforma, incluso cuando han cerrado la sesión.

¿Nunca te has preguntado por qué Facebook y empresas similares valen tantos miles de millones? ¿Qué venden, si son de acceso gratuito y nadie paga por navegar en ellas? El escritor de ciencia ficción Robert A. Heinlein decía que “no hay nada como una comida gratis”. En castizo: nadie da duros a cuatro pesetas. ¿Quieres buscadores y cuentas de correo gratuitos, y hablar con tus amigos y enviar todo tipo de cosas por internet sin soltar un céntimo? Te lo doy, pero vas a tener que pagar. ¿Cómo? Cediéndome tu vida. Si no entras al trapo, tendrás que moverte por la red de forma anónima, jamás comprar un smartphone ni registrarte en un servicio gratuito de internet. 

¿Se entiende ahora por qué Facebook pagó 21.800 millones de dólares por WhatsApp, una empresa con treinta trabajadores cuyo producto es una aplicación para móvil gratuita, sin anuncios ni publicidad? Pues porque con ella se garantiza el acceso a más de 600 millones de móviles y sus agendas. Según las condiciones que aceptas cuando te suscribes a Facebook, te avienes a que puedan controlar todos tus mensajes y los archivos que guardes en ellos. El dueño de la compañía, Mark Zuckerberg, que siendo un tipo incapaz de relacionarse con otras personas ha creado la red social virtual más popular del planeta, dijo que su empresa era “una residencia de estudiantes bien iluminada” donde “vayas donde vayas vas a ver a tus amigos”. Lo que no mencionó es que también te vigila y vende lo que haces. Gracias a lo que realizas en la red saben mucho sobre ti, y lo conocen porque han instalado un sistema de seguimiento en tus dispositivos electrónicos. El arma de espionaje ya no son los micrófonos ni la videovigilancia: son las citadas tracking cookies, que graban toda tu vida online.

Hay mucha razón es esto, ya que cada vez más las redes sociales nos controlan y nos conocen más. Las empresas pueden ver lo que hace cada usuario y pueden espiarlo de una manera que los perjudicados que somos los clientes, no podemos hacer nada, por eso hay que tener cuidado con las cosas que se comparten y se publican.

Bibliografía:
http://www.muyinteresante.es/revista-muy/noticias-muy/articulo/asi-nos-espian-en-las-redes-sociales-951474008569