Basura electrónica y sus consecuencias en el medio ambiente.
La avalancha de innovaciones tecnológicas que surge día a día genera una igual producción de residuos, resultantes del constante recambio de equipos e insumos electrónicos a una velocidad cada vez mayor.
Esta realidad por sí misma es alarmante,
pero la agrava el hecho de que muchos de los componentes utilizados en
la fabricación de productos electrónicos son altamente tóxicos: sustancias que degradan el medio ambiente y en algunos casos son peligrosas para la salud de los seres vivos, incluido el hombre.
¿Y cuánta basura electrónica se produce en el mundo? El número es de no creer: 40 a 50 millones de toneladas al año,
y la tendencia es que el problema se agrave hasta proporciones
incalculables. Pero para un panorama ya casi sin alternativas, aún
restan algunas esperanzas.
Pensando en el grave problema de la basura electrónica, algunas empresas y ONGs se encargan de reparar los daños y volver los productos a circulación, para así poder extender su tiempo de vida útil.
Los problemas que producen la basura electrónica en el ambiente
1) Emiten toxinas cuando es quemada inapropiadamente por quienes buscan
componentes valiosos, como el cobre y el oro.
2) Un tubo fluorescente, por su contenido en mercurio y fósforo puede
contaminar 16.000 litros de agua.
3) Una batería de níquel cadmio de un teléfono celular puede contaminar
50.000 litros de agua y afectar 10 metros cúbicos de suelo.
4) Un televisor puede contaminar 80.000 litros de agua por su contenido
de metales en las plaquetas, plomo en vidrio y fósforo en la pantalla.
5) Una plaqueta de un celular o una computadora tiene mercurio, bromo,
cadmio, plomo y selenio, entre otros contaminantes peligrosos según la
ley argentina de residuos peligrosos.
6) Toda heladera o aire acondicionado tiene gases CFC que destruyen la
capa de ozono, tanto en el gas refrigerante como en el poliuretano
expandido.
Pienso que realmente es un problema, porque esta basura electrónica es mucho más difícil de eliminar que la basura orgánica y de cara al futuro cada vez habrá más basura porque cada vez hay más aparatos electrónicos.